BÉLGICA OBSERVACIONES DE OVNIS
Una de las grandes oleadas de observaciones de ovnis que parecía resistir a los intentos por encontrar una explicación fue la que agitó a los belgas entre noviembre de 1989 y marzo de 1990. Del suceso pasaron 21 años. Y sigue siendo recordado. No sólo porque causó un enorme alboroto mediático. Cientos de testigos ya no describieron a los clásicos platos voladores sino a unos raros triángulos negros que sobrevolaron el país europeo, curiosamente sin desbordar nunca sus fronteras. Otro detalle relevante: en pos de aclarar el enigma, los ufólogos de la Sociedad Belga para el Estudio de Fenómenos Espaciales (SOBEPS) mantuvieron una estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas de ese país.
La oleada belga fue conocida gracias a una fotografía emblemática -tomada la primera semana de abril de 1990- que difundió la forma triangular de estos objetos. Esta escena fue capturada en Petit-Rechain, cerca de Verviers, provincia de Lieja, por un joven fotógrafo aficionado de quien sólo se conocían sus iniciales (P.M.). La foto muestra un triángulo negro recortado contra un fondo azul oscuro. Se advierten cuatro manchas de luz blanca en cada esquina y una cuarta luz central, rodeada de una aureola rojiza.
Petit-Rechain Analisis Sobeps 2
Si aquella imagen mostraba el fenómeno sobre el cual todo el mundo hablaba, era natural que provocara escalofríos: aquel triángulo inmenso había pasado justo por encima del observador, cuya fotografía captó muchos detalles de la “panza” del objeto, especialmente lo que parecían ser “luces de posición”. Si, al revés, era un fraude, el falsificador se había tomado el trabajo de respetar los patrones descriptos por los testigos, quienes mencionaban una estructura triangular dotada de poderosos reflectores y una luz o girafaro rojo-anaranjado en el centro.

Si aquella imagen mostraba el fenómeno sobre el cual todo el mundo hablaba, era natural que provocara escalofríos: aquel triángulo inmenso había pasado justo por encima del observador, cuya fotografía captó muchos detalles de la “panza” del objeto, especialmente lo que parecían ser “luces de posición”. Si, al revés, era un fraude, el falsificador se había tomado el trabajo de respetar los patrones descriptos por los testigos, quienes mencionaban una estructura triangular dotada de poderosos reflectores y una luz o girafaro rojo-anaranjado en el centro.
Así, la fotografía de Petit-Rechain fue presentada como un poderoso documento. Más cuando el primer caso de la oleada, unas luces nocturnas vistas desde un puesto de Gendarmería en la región de Eupen el 29 de noviembre de 1989, se reducía a la combinación entre una posible confusión de un avión comercial y la brillante presencia del planeta Venus, según concluyó el investigador belga Wim Van Utrecht.
Al mismo tiempo, la revista Science et vie señalaba que vuelos del caza invisible F117A u otros prototipos “furtivos” eran los responsables de la histeria. Una hipótesis dura de roer. ¿Tenía sentido que echar a volar a aviones sobre áreas densamente pobladas sin autorización del Ministerio de Defensa de un país de la OTAN?
La SOBEPS, la organización ufológica que consagró el carácter misterioso de la foto de Petit-Rechain, encargó a su principal experto, Patrick Ferryn, que tratara de reproducir la imagen. No lo consiguió y estuvo entre los primeros en apoyar la extrañeza de la imagen. El análisis digitalizado permitió apreciar la textura de cada píxel y la forma real del objeto, que no se trataba de un triángulo perfecto sino de un polígono o de un triángulo con sus vértices perfilados. Otro estudio, a cargo de técnicos de la Escuela Real Militar de Bruselas, supervisados por el profesor Marc Acheroy, informó que el presunto ovni “no mostraba un centro de rotación común en los tres focos blancos”, indicando que las luces se movían “por su cuenta” y no necesariamente formaban parte del objeto, cualquier cosa que esto pudiera significar.
Por entonces, era incómodo cuestionar la credibilidad de la imagen. La foto iba a ilustrar la tapa del “gran libro de la oleada” de la SOBEPS y el mismo grupo ufológico ofrecía estas fotografías a revistas de todo el mundo, como a la Argentina Conozca Más (que llevó la foto a la portada).
Vague d OVNI sur la Belgique (SOBEPS)
Por aquellos años, una de las pocas voces disonantes fue la del ufólogo Franck Boitte, quien enumeró varias razones para pensar en un trucaje: las discrepancias que había entre el relato del fotógrafo y el de su novia, las notables diferencias que había entre el objeto fotografiado y el descrito, la sugestiva desaparición de una segunda foto y la ausencia de detalles del fondo de la imagen (imposibilitando verificar la distancia y el tamaño real del objeto). Para Boitte, sólo faltaba la confesión de fraude. Sus compañeros de la SOBEPS, en cambio, creían que el áura rojiza que rodeaba la luz central eran “chorros de plasma que revelarían el sistema de propulsión del objeto”.
Por aquellos años, una de las pocas voces disonantes fue la del ufólogo Franck Boitte, quien enumeró varias razones para pensar en un trucaje: las discrepancias que había entre el relato del fotógrafo y el de su novia, las notables diferencias que había entre el objeto fotografiado y el descrito, la sugestiva desaparición de una segunda foto y la ausencia de detalles del fondo de la imagen (imposibilitando verificar la distancia y el tamaño real del objeto). Para Boitte, sólo faltaba la confesión de fraude. Sus compañeros de la SOBEPS, en cambio, creían que el áura rojiza que rodeaba la luz central eran “chorros de plasma que revelarían el sistema de propulsión del objeto”.
Veintiún años después del hecho, el fotógrafo P.M. reveló llamarse Patrick. Y, aunque sigue sin dar su apellido, decidió contar “la verdadera historia” de la fotografía.
Patrick, un ex fabricante de tornos en la región de Verviers, confesó que hizo el “ovni” con un panel de refrigerador pintado y equipado con proyectores. Una noche salió de su casa y fotografíó la maqueta contra el cielo nocturno. Sólo tenía 18 años y dice que lo hizo “para divertirse”.
Como suele pasar en este tipo de bromas, cuando difundió la foto jamás imaginó que su juego iba a tomar tanto vuelo. Una vez en el aire, dar marcha atrás es complicado. ¿Por qué decidió revelar el secreto ahora? Patrick, quien contó su secreto a un periodista de la cadena de televisión RTL-TVI, contestó que “algún día lo tenía que decir”. Cuando le pidieron que redondeara una conclusión, Patrick comentó su perplejidad ante lo fácil que le resultó engañar a tantas personas con una maqueta.
Los escépticos ahora se preguntan si la SOBEPS no debería dar explicaciones. Pero aquel grupo ya no existe. El 31 de diciembre de 2007, Michel Bougard, su presidente, se despidió con un “Esto fue todo amigos”. La entidad bajó sus persianas por problemas financieros. Hoy, otro grupo llamado COBEPS (Comité Belge pour l’Étude des Phénomènes Spatiaux or Belgian Committee for the Study of Space Phenomena) continúa su derrotero.
El famoso avistamiento del policía de Illinois a primeros de 2000 de un objeto triangular gigante es el caso más conocido de los triángulos voladores. En este caso, el objeto era substancialmente más grande que un Jumbo, volaba quizás a una altura de 500 pies, sin emitir ningún sonido, moviéndose despacio, y bordeado por un arsenal de cegadoras luces blancas. Todo esto es ciertamente extraordinario. Pero lo que hace de este caso algo difícil de explicar es la aceleración del objeto. En palabras del oficial de policía, el triángulo fue capaz de salir disparado "en un abrir y cerrar de ojos sin ningún tipo de ruido." En un momento, estaba a cientos de pies de distancia; al momento siguiente, a varias millas.
Si este fuese un incidente aislado, uno podría decir que pudo ser un error de observación de algún tipo. Pero no es un hecho aislado, y aquí el problema se hace más profundo. Un objeto de idénticas características a éste fue visto muchas veces a comienzos de los 80 en el Valle de Hudson, al norte de Nueva York. El 31 de Diciembre de 1982, gente desde distintas posiciones informó haber visto al objeto. Incluso fue filmado con una videocámara. El objeto era enorme, triangular, volaba a menos de 500 pies de altura, tenía luces brillantes, hizo pequeños círculos en el aire, y en un momento dado proyectó un rayo de luz blanca sobre una autopista. En Julio de 1984, el mismo objeto o uno similar invadió el espacio aéreo de la Instalación Nuclear de Indian Point, desactivando los sistemas electrónicos y de comunicaciones mientras estaba suspendido sobre el reactor. Durante los primeros años 80, el número de testigos de eventos similares en el Valle de Hudson se contaban por miles. De hecho, en una ocasión, se grabó un vídeo con la suficiente calidad como para ser enviado al Jet Propulsion Lab de Pasadena. Conclusión: algo real, de acuerdo, pero no un avión convencional.
Dibujo del guardia de seguridad del objeto que sobrevoló la Instalación Nuclear de Indian Point en 1984.
Después tenemos los casos Belgas, que parecen haber sido parte de una serie de avistamientos que van desde Gran Bretaña hasta Rusia desde finales de 1989 hasta primeros de 1990. El 29 de Noviembre de 1989, un objeto triangular oscuro, que emitía un pequeño zumbido, permaneció suspendido sobre un coche de policía y proyectó un brillante rayo de luz sobre él. Mucha gente informó haber visto el objeto; fue visto durante todo el invierno, y más espectacularmente la noche del 30 de Marzo de 1990. Esa noche, miles de testigos vieron un OVNI triangular volando a baja altura con brillantes luces parpadeantes en el centro. Este objeto volaba a velocidades tan bajas como 45 Km/h, pero era capaz de acelerar a velocidades increíbles. Los testigos eran rotundos al afirmar que ningún avión de ninguna fuerza aérea habría sido capaz de alcanzar al objeto. De hecho, esa noche la Fuerza Aérea Belga envió dos F-16 para hacer eso exactamente. Los triángulos fueron captados en varias estaciones de radar de la OTAN; los pilotos de los cazas también pudieron captarlos en sus pantallas, e incluso verlos visualmente en alguna ocasión.
Pero los F-16 - los mejores interceptores del mundo - fueron ridiculizados por la nave triangular. No sólo podía acelerar a velocidades increíbles, no sólo podía detenerse en seco en el aire, sino que también era capaz de cambiar su altitud casi instantáneamente. En un momento dado, por ejemplo, las instalaciones de radar y los sorprendidos testigos oculares observaron al objeto dejarse caer 4.000 pies (más de 1.5 kilómetros) en un sólo segundo.
Más aún, el objeto se movía de forma inteligente, al menos en opinión del Jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea Belga, el Coronel Wilfried De Brouwer, quien dijo "Había lógica en los movimientos del OVNI." Nick Pope, quien poco después dirigió el "Archivo OVNI" en el Ministerio de Defensa del Reino Unido, tuvo contactos con el gobierno Belga, los cuales "llegaron a la conclusión de que una nave con estructura había volado sobre Bélgica aquella noche." No tenían, dijeron, ni idea de qué era ese objeto.
Al igual que otros triángulos que han sido vistos por testigos, el objeto Belga era suficientemente real. La pregunta real es, ¿a quién pertenecen?
Fotografía del objeto triangular sobre Bélgica, 1 de Abril de 1990.
¿Nuestros? ¿O de Ellos?
Mucha gente sospecha que este podría ser un proyecto secreto Norteamericano. Oficialmente, sin embargo, no existe ningún tipo de avión con una forma perfectamente triangular. El bombardero stealth B-2 es una bestia de extraño aspecto angular, pero no es un triángulo. Ni puede hacer lo que hacen los triángulos.
Hay buenas razones para creer que los Estados Unidos han desarrollado un triángulo. En Agosto de 1989, un antiguo miembro de los Royal Observer Corps estaba trabajando en una tubería de gas del Mar del Norte a unas 60 millas de la costa de Norfolk. Este hombre, llamado Chris Gibson, ha sido descrito como uno de los expertos mundiales en reconocimiento de aeronaves, y participó en torneos de reconocimiento internacionales donde un disparo a larga distancia de un avión era mostrado en una pantalla durante una fracción de segundo. En la época del avistamiento, estaba escribiendo un manual de reconocimiento de aeronaves.
Dibujo del guardia de seguridad del objeto que sobrevoló la Instalación Nuclear de Indian Point en 1984.
Después tenemos los casos Belgas, que parecen haber sido parte de una serie de avistamientos que van desde Gran Bretaña hasta Rusia desde finales de 1989 hasta primeros de 1990. El 29 de Noviembre de 1989, un objeto triangular oscuro, que emitía un pequeño zumbido, permaneció suspendido sobre un coche de policía y proyectó un brillante rayo de luz sobre él. Mucha gente informó haber visto el objeto; fue visto durante todo el invierno, y más espectacularmente la noche del 30 de Marzo de 1990. Esa noche, miles de testigos vieron un OVNI triangular volando a baja altura con brillantes luces parpadeantes en el centro. Este objeto volaba a velocidades tan bajas como 45 Km/h, pero era capaz de acelerar a velocidades increíbles. Los testigos eran rotundos al afirmar que ningún avión de ninguna fuerza aérea habría sido capaz de alcanzar al objeto. De hecho, esa noche la Fuerza Aérea Belga envió dos F-16 para hacer eso exactamente. Los triángulos fueron captados en varias estaciones de radar de la OTAN; los pilotos de los cazas también pudieron captarlos en sus pantallas, e incluso verlos visualmente en alguna ocasión.
Pero los F-16 - los mejores interceptores del mundo - fueron ridiculizados por la nave triangular. No sólo podía acelerar a velocidades increíbles, no sólo podía detenerse en seco en el aire, sino que también era capaz de cambiar su altitud casi instantáneamente. En un momento dado, por ejemplo, las instalaciones de radar y los sorprendidos testigos oculares observaron al objeto dejarse caer 4.000 pies (más de 1.5 kilómetros) en un sólo segundo.
Más aún, el objeto se movía de forma inteligente, al menos en opinión del Jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea Belga, el Coronel Wilfried De Brouwer, quien dijo "Había lógica en los movimientos del OVNI." Nick Pope, quien poco después dirigió el "Archivo OVNI" en el Ministerio de Defensa del Reino Unido, tuvo contactos con el gobierno Belga, los cuales "llegaron a la conclusión de que una nave con estructura había volado sobre Bélgica aquella noche." No tenían, dijeron, ni idea de qué era ese objeto.
Al igual que otros triángulos que han sido vistos por testigos, el objeto Belga era suficientemente real. La pregunta real es, ¿a quién pertenecen?
Fotografía del objeto triangular sobre Bélgica, 1 de Abril de 1990.
¿Nuestros? ¿O de Ellos?
Mucha gente sospecha que este podría ser un proyecto secreto Norteamericano. Oficialmente, sin embargo, no existe ningún tipo de avión con una forma perfectamente triangular. El bombardero stealth B-2 es una bestia de extraño aspecto angular, pero no es un triángulo. Ni puede hacer lo que hacen los triángulos.
Hay buenas razones para creer que los Estados Unidos han desarrollado un triángulo. En Agosto de 1989, un antiguo miembro de los Royal Observer Corps estaba trabajando en una tubería de gas del Mar del Norte a unas 60 millas de la costa de Norfolk. Este hombre, llamado Chris Gibson, ha sido descrito como uno de los expertos mundiales en reconocimiento de aeronaves, y participó en torneos de reconocimiento internacionales donde un disparo a larga distancia de un avión era mostrado en una pantalla durante una fracción de segundo. En la época del avistamiento, estaba escribiendo un manual de reconocimiento de aeronaves.
Lo que vio aquel día era una aeronave de color negro mate con una forma de triángulo isósceles perfecto, con el ángulo del morro a 30 grados, en una operación de repostaje aéreo con un KC-135. Dos cazas F-111 acompañaban a la aeronave. El aparato triangular era ligeramente más grande que el F-111. El escritor de aviación Bill Sweetman señaló que "ninguna aeronave que no sea un vehículo supersónico, ha sido nunca construido o estudiado con esa forma."
Generalmente, la gente ha atribuido estos avistamientos al fabuloso Aurora, el supuesto sucesor del avión "oficial" más rápido del mundo, el SR-71 Blackbird. Por supuesto, el Aurora no existe oficialmente pero la rumorología le da dimensiones que parecen compatibles con lo que vio Gibson.
LA MANTA NEGRA:
Hay un aparato en la tierra de las leyendas que se aproxima a las descripciones de algunos de los avistamientos de triángulos. Es el Black Manta, TR-3, otra aeronave "que no existe". Todo lo que tenemos, aparentemente, es la rumorología, que le da al aparato la capacidad de suspenderse en el aire silenciosamente. Se dice que existen dos versiones del aparato, el TR-3A y el TR-3B. El primero se supone que tiene unos 45 pies de largo y 15 pies de alto, con 65 pies de envergadura. Del segundo se dice que tiene una extensión masiva de 600 pies.
Teniendo en cuenta que ninguno de los dos puede ser confirmado, la información más detallada que he podido encontrar de esta elusiva criatura de los cielos es que, entre los que creen en su existencia, dicen que es una nave de reconocimiento táctico, operativo desde principios de los 90. El financiamiento y la asignación vienen del NRO, NSA y CIA. Se dice que la cubierta externa del TR-3B es reactiva a la estimulación eléctrica del radar y pude cambiar su reflectividad, la absorción del radar, y el color. Es por lo tanto excepcionalmente "invisible". Además de todo esto, se ha dicho que tiene cotas de altitud indefinidas (tan altas como 125.000 pies), y la habilidad de viajar tan rápido como Mach 9.
NOTA:SI TIENEN ALGUNA HISTORIA PARANORMAL SACARE UN ESPACIO PARA PUBLICARLAS O ALGO QUE QUIERAN QUE LA PAGINA CONTENGA MANDEN AL CORREO: FERNANDO78GJ@HOTMAIL.COM
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